El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños.
Graham Greene
Aunque por esta vez cambiaría la frase un poquito pues creo que a Leo le pareció que el mejor olor y el mejor sabor es el del pan recien horneado...y es que todavía no conozco a nadie que se resista a probar un pan recien salido del horno...ni tampoco a alguien que le gane a "devorar" un cupcake en un santiamén...
Un arcoiris doble y completo
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